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miércoles, 1 de diciembre de 2010

Los libros de texto a examen


¡¡Hola a todos!!
  
El pasado miércoles día 24, durante las jornadas sobre manuales de educación en la UJI, asistí a una conferencia realizada por el señor Jaume Martínez Bonafé y cuyo título era “Libros de texto, ¿un obsoleto dispositivo de control?

El autor se basó en tres puntos relevantes a tener en cuenta para poder realizar una mirada crítica más compleja y ampliada sobre los libros de texto. Estos puntos eran los siguientes:

a.       Una teoría pedagógica y las concreciones curriculares y didácticas de esta teoría.
b.      Una teoría correspondiente del trabajo docente, de la formación i el conocimiento del docente.
c.       Un discurso, una manera de poner en relación lenguajes y prácticas institucionales, que naturalicen las percepciones ideologizadas de la experiencia social de la educación.

Basándose en estos tres puntos, el autor del libro “Las políticas de libro de texto escolar” nos habló sobre la historia del libro de texto, comentando como surgió y sus fuertes raíces en la Pedagogía escolástica. Nos mostró como dicha pedagogía separaba la vida social (el entorno) y la experiencia institucional de la escuela, que el código que la regía era el de la disciplina y el hecho de que ahí radicaba la necesidad indispensable del libro de texto, ya que en él esta todo rígidamente organizado según su importancia.

En la pedagogía escolástica la cultura es un proceso estático (no se considera que evolucione) y el saber se presenta como la academia lo ordena y se imparte según los dictados de la academia. Este tipo de pedagogía considera que todo lo que sea importante estará reflejado en una enciclopedia.

En el segundo punto de la conferencia, el autor nos habló sobre el maestro, o más concretamente, ¿cómo es el maestro que hay detrás de un libro de texto? Para contestar a esta pregunta, el señor Martínez Bonafé comentó dos planos que hay tener en cuenta en los procesos de enseñanza de un maestro:

a.       El plano de la producción: El maestro debe seleccionar las enseñanzas que se han de impartir.
b.      El plano de la ejecución:  El propio de cada maestro (Como ha de aplicar el trabajo del libro de texto)

También nos comenta una serie de factores que influyen en la metodología de estos maestros, como por ejemplo:

a.       El maestro no controla ni los procesos, los productos o los medios de libro de texto que está utilizando
b.      Los libros de texto tienen una estructura que define la forma de trabajar del maestro.
c.       Los libros de texto colonizan el trabajo del aula.
d.      Si nos dejamos llevar por el libro de texto enseñamos según lo que otra persona opina que es importante aprender.
e.      El libro de texto es un artefacto de desprofesionalización o proletarización del trabajo.
f.        Los libros de texto sostienen una gran economía editorial.

Finalmente, desarrollando el tercer punto, conseguimos una idea de cómo deben ser los maestros. No deben basarse únicamente en los libros de texto, deben de utilizar alguna otra pedagogía que no tenga como base el libro de texto, ya que no solo debe de enseñar aprendizajes debe formar personas.

Cuando salí de la conferencia, me quedé pensando en varias cosas de las que había dicho el señor Martínez Bonafé que me habían llamado la atención.

Una cosa que me plantee es que: ¿qué tipo de maestra quiero llegar a ser? Todo el mundo tiene una idea utópica del maestro que quiere llegar a ser, ya sea porque tuvo un buen maestro durante sus años de estudiante o porque admira a alguien que fue un gran maestro en algún sentido para él. 

Yo no sé que tipo de maestro llegaré a ser, pero sí que sé que tipo de maestro no quiero ser. No me gustaría mirar atrás dentro de 10 años y darme cuenta de que no sirvió de nada todo lo que estudié durante mis días de universitaria, ya que si solo vas a utilizar el libro ¿para qué estudiar Magisterio? .Si tan solo con dar las enseñanzas que estipula el libro se aprendiera, ¡entonces hemos hecho el primo durante 3 años!, si eso fuera así podría decirle a cualquier persona: “toma un libro y esa clase es la tuya, ¡hala a enseñar!” 

Lo que quiero decir es que se necesita más que un libro de texto para poder ser buen profesor. Hoy en día, no solo transmites conocimientos a tus alumnos sino que también les enseñas a vivir en sociedad, por lo que hay que incluir la vida diaria de los alumnos y las familias en los aprendizajes de la escuela. Cualquier experiencia le sirve para aprender algo, así que un buen maestro debe ser trabajador y crear sus propias formas de enseñar según considere que será mejor para sus alumnos. 

Si simplemente nos dejamos llevar por el libro, como dice el señor Martínez Bonafé, no es posible que consigamos transmitir al 100% los aprendizajes, ya que el maestro no los ha hecho suyos y es muy difícil transmitir de forma correcta las ideas de otras personas por muy buenas que sean. Un buen maestro creará sus propias formas de aprendizaje, así estará creerá en las enseñanzas que transmite y esa misma actitud hará que sus alumnos se muestren más interesados en la materia o ¿acaso no se nos quedaba mejor las enseñanzas que nos transmitían maestros apasionados por su trabajo? Pues así hemos de ser, ya que nadie nos obligó a elegir esta profesión, si la hemos elegido es porque queremos ser buenos haciendo lo que nos gusta, ¿no? Para eso nos hemos estado preparando y tenemos recursos de sobra para ello.

Si no reflexionamos sobre qué tipo de maestro queremos ser y cómo queremos enseñar, y simplemente nos dejamos llevar por el libro poco a poco perderemos el interés en la enseñanza. 

Hasta la próxima entrada
Atentamente.

Maria.